lunes, 24 de junio de 2019

Lectura de la naturaleza

LECTURA DE LA NATURALEZA


Por: Claudia Torres Arango*

El hombre es un ser más de la naturaleza, que pese a no tener ninguna habilidad natural especial diferente a la inteligencia, crea instrumentos que le permiten transformar el medio natural que le sirve de hábitat y adaptarlo para poder sobrevivir. Más adelante, gracias a la regularidad de los ciclos naturales, mediante una lectura del medio que habita como de los ciclos de la Tierra y de los astros, logra formular las primeras leyes físicas y desarrollar la ciencia y la técnica, dado que ellas son el fruto de esas cuidadosas observaciones que  desentrañan los misterios de la naturaleza y develan los principios que la rigen y explican sus intrincadas relaciones. Sin embargo, hoy en día, cuando el medio natural ha sido transformado por la acción del hombre y la vida ya se desarrolla más en las ciudades que en el campo, hemos olvidado el respeto por la estructura ecológica de soporte y por la vida misma, e implementado procesos educativos que desconocen el valor y el fundamento de la naturaleza misma.

Aunque en el ecosistema se habla de ciclos de materia y flujo de energía (fotosíntesis, respiración) y de ciclos biogenéticos de nuestro planeta (gaseosos y sedimentarios), pese a su complejidad requerimos de la apropiación cultural de las complejas relaciones que se dan en la naturaleza misma, y conocer la forma en que   alteramos sus funciones; para el efecto, vale la pena recordar algunos conceptos para ver cómo son o cómo se dan algunos de estos fenómenos naturales, que tienen relación directa y condicionan la permanencia de la vida y del hombre sobre la Tierra.


¿En dónde estamos parados?

Comencemos con el suelo, que es la capa más superficial y suelta de la corteza terrestre resultado de la meteorización y de la acción de los seres vivos sobre las rocas, y cuyo estudio le corresponde a la edafología, material que según el Manual de Geología (2) “está formado  por una mezcla de compuestos orgánicos, material mineral, aire y agua, y que además de dar soporte para el crecimiento de las plantas, suministra elementos nutritivos para las mismas. El suelo tiene su origen en el material petrográfico que se transforma. Se compone de capas sucesivas con un espesor del orden de 1.2 metros”.  El suelo tarda en formarse entre decenas y miles de años, y aunque el suelo del planeta Tierra se transforma a los largo del tiempo, su pérdida cuando contribuye la acción humana puede asimilarse al detrimento de un patrimonio, en virtud de que se destruye un bien común resultado de procesos naturales que tardaron generaciones.

De otro lado se denomina erosión, a ese desgaste por arrastramiento y transporte, que se produce sobre la superficie terrestre, por la acción de agentes y procesos, relacionados con el clima; entre estos, tenemos la intemperie, el viento, los glaciares, las aguas corrientes, la acción del mar sobre los litorales y la acción del hombre; cada uno de estos agentes produciendo un tipo de modelado característico y de paisaje, aunque no actúan de forma aislada, sino de forma combinada e interdependiente.

El milagro de la vida
Pero y qué decir sobre las características esenciales de la vida, aunque los temas son objeto de discusión: desde la biología se puede decir que un ser vivo, es aquel que individualizándose en el ambiente por un tiempo definido es capaz de alimentarse, desarrollarse, reproducirse y reaccionar ante estímulos. Dicho lo anterior, la mula (cruce de yegua y burro), indefectiblemente está viva aunque no pueda reproducirse. Y a pesar de que se da por sentado la vida, se puede afirmar que la existencia de la vida en la Tierra es un milagro, y más la de la vida inteligente.

Debió pasar algún tiempo para que tras el Big Bang, a partir del Hidrógeno y el Helio se formaran las estrellas y posteriormente, a través de un proceso de síntesis estelar, se crearan los elementos más pesados, necesarios para la formación de moléculas orgánicas precursoras de la vida; si la Tierra se formó hace 4.600 millones de años, la vida en ella apareció hace aproximadamente 3.800 millones de años, siendo los primeros organismos bacterias y arqueas que coexistieron formando alfombras microbianas  y estromatolitos. La evolución de la fotosíntesis oxigénica (modalidad de fotosíntesis en la que el agua es el donante primario de electrones), se dio hace alrededor de 3500 millones de años, lo que condujo a la oxigenación de la atmósfera hace aproximadamente 2400 millones de años. Se da como fecha para la aparición de células eucariotas (células complejas con organelos) 1850 millones de años, unidad morfológica y funcional cuya diversificación acelerada comenzó cuando empezaron a utilizar el oxígeno en su metabolismo. Posteriormente, hace 1700 millones de años, comenzó la aparición de organismos multicelulares, con la diferenciación celular en dónde cada célula comenzó a realizar funciones especializadas.

Las primeras plantas terrestres aparecen hace 450 millones de años, aunque se sugiere que las primeras espumas de algas se formaron hace 1.200 millones de años; además, se cree que los animales invertebrados aparecieron hace 630 millones de años, mientras que los vertebrados se originaron hace unos 525 millones de años, durante la explosión cámbrica. De otro lado el género homo tiene una antigüedad estimada de 2.5 millones de años (homo habilis), de la que sólo ha sobrevivido el homo sapiens sapiens, subespecie a la cual pertenecemos desde hace 200.000 años.

Las extinciones

Pero la vida ha estado a punto de desaparecer de la faz de la Tierra, en donde ha superado por lo menos cinco extinciones masivas:

Nombre/periodos
Hace
(millones de años)
Duración estimada
Especies extintas
Eventos
439
Entre 500.000 y 1 millón de años
85 %
Supernova, ascenso y descenso del nivel de los océanos por glaciación.
367
Tres millones de años
82 %
Pluma mantélica *
251
Un millón de años
96%
210
Un millón de años
76 %
Fragmentación de Pangea con erupciones masivas
65
1 año
76 %
Impacto de un meteorito y erupciones masivas.
*son columnas estrechas de material proveniente del manto que se supone que existen bajo la corteza terrestre, produciendo puntos calientes y lugares con vulcanismo. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Extinci%C3%B3n_masiva

Aunque los eventos anteriores catastróficos para la vida se debieron a causas naturales, ahora el hombre con la expansión de la frontera agrícola, ha afectado el hábitat y roto el equilibrio natural, logrando al tiempo con la caza indiscriminada la desaparición de 17 especies en los últimos 50 años, como el oso grizzli mexicano (1964), la tijerilla de Santa Elena (1967), León marino japonés, (1974), Rana incubadora gástrica (1983), Gorrión de costa oscura (1987), Sapo dorado (1989), Tigre de Java (1994), Canario ostrero (1994), Pájaro carpintero pico de marfil (1994), Cabra de los pirineos (2000), Pato mariana (2004), Cyanerpes (2004), Delfín baiji (2006), Foca monje del Caribe (2008), Zampullín (2010), Rinoceronte negro del oeste (2011), y la Tortuga de la isla Pinta (Galápagos) cuyo último ejemplar con una edad centenaria muere el 24 de junio de 2012. (1)

Como lo manifiesta para El Espectador el biólogo Thomas Lovejoy “Cada especie está exclusivamente adaptada a las condiciones en las que vive y todos los ecosistemas del planeta han venido acomodándose a cierto clima durante los últimos 10.000 años: pero ahora estamos cambiando ese clima. Creo que, particularmente, la biología está en un punto muy vulnerable y los 2 grados de temperatura de los que tanto se habla son demasiado. Definitivamente, un aumento de 2 grados de la temperatura nos dejaría un mundo sin arrecifes de corales, y el 5 % de la humanidad depende de ellos”. (7)

Y si aumenta la temperatura, ¿cómo preservar el agua?

La escasez del agua

La Tierra es el único planeta del sistema solar, en la que está presente de manera continua el agua líquida, ya sea en los océanos, mares, ríos, agua subterránea, o en estado sólido como en el hielo y la nieve. Aunque el agua líquida cubre dos terceras partes de la superficie del planeta, con una profundidad de 3.5 km, lo que equivale al 97% del total del agua, sólo el 3% es agua dulce, y de esta el 98% está congelada; con la continua deforestación y contaminación producidas por la actividad humana, se pone en peligro el patrimonio hídrico fundamental para la vida.

Vale la pena recordar que el ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A medida que se eleva, el aire se humedece y enfría, y el vapor se transforma en agua: es la condensación; tras ella, las gotas se unen y forman las nubes, que tras elevarse y alcanzar un límite en tamaño, caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace frío, el agua baja como nieve o granizo, si es cálida, caerán gotas de lluvia. Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos; otra que discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano, será la escorrentía. Entre tanto, la porción del agua que se filtrará a través del suelo formando acuíferos o capas de agua subterránea, conocidas como capas freáticas, este proceso se llama infiltración. Desde la capa freática bajo ciertas condiciones, el agua también puede brotar sobre la superficie en forma de acuífero, para alimentar los arroyos o ríos. Tarde o temprano, toda esta agua que lleva sales y otras sustancias en suspensión y disueltas, volverá nuevamente a la atmósfera libre de ellas, debido principalmente a la evaporación.
Para la conservación del agua son esenciales los bosques que filtran y limpian el agua, amortiguan las lluvias fuertes que de otra manera erosionarían los suelos, y mantienen en su lugar los causes de los ríos. A su vez, el agua transporta nutrientes disueltos y los distribuye por todo el suelo. Los bosques recogen y almacenan grandes cantidades del agua lluvia, al tiempo que los suelos forestales absorben cuatro veces más agua de lluvia que los terrenos cubiertos por pastos, y 18 veces más que el suelo desnudo. El follaje del bosque intercepta gran parte de la precipitación que cae sobre él impidiendo su impacto directo sobre el suelo como factor de  erosión, al actuar gradualmente para reducir la fuerza de la lluvia directa, y evitar la pérdida del suelo.
De otro lado, el sistema radicular de los árboles extrae agua de zonas profundas del suelo, la usa en la fotosíntesis y en el enfriamiento del follaje, y en otros procesos de crecimiento; luego, desde las hojas se evapora, y como vapor de agua luego se condensa para formar las nubes y caer de nuevo en forma de lluvia. Entonces además de favorecer la infiltración, los árboles distribuyen el agua, previniendo que el clima en muchas regiones sea más seco. Esta reserva subterránea y constante de agua, al ser liberada de forma lenta y gradual por los árboles, ayuda a evitar las inundaciones y sequías estacionales.

Epílogo
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Visto lo anterior, queda claro, no sólo que la naturaleza es un complejo entramado en donde cada organismo cumple una función con la cual ella se auto regula; pero igualmente, que dada la fragilidad del medio, las catástrofes y las llamadas plagas, por lo general son producto de la intervención humana que altera el equilibrio.
Es que los desastres relacionados con el cambio climático, no parecieran ser tan naturales como parecieran: al fin de cuentas, a la contaminación de la atmósfera como causa del calentamiento global, no solo se añade la deforestación como factor del descontrol de las lluvias y las escorrentías en tiempos de avenidas torrenciales y de sequías; e igualmente frente a la emergencia sanitaria la roya que afecta entre el 10% y el 20% de nuestros cafetales, la causa real pareciera estar en las disfunciones asociadas al monocultivo, con lo cual se destruye la biodiversidad y con ella la resiliencia ecológica de los cafetales.
Ahora, si bien podemos implementar un sistema adecuado de indicadores de impactos ambientales estableciendo los límites sobre la capacidad ecológica del medio, podríamos también prevenir el abuso generado por la demanda humana de recursos provenientes del ecosistema, además de tomar conciencia sobre la posibilidad de crear instrumentos que impidan la presión indebida sobre el medio natural.
De ahí este llamado para que a través del sistema educativo-formativo inspirado en valores biocéntricos podamos comprender, respetar y preservar los procesos que rigen el medio natural biótico y abiótico. Cuando el hombre lucha con la naturaleza, lucha contra sí mismo.
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Referencias

1-    Animales extintos. En: http://ecoosfera ext.com/2012/07/17-animales-que-se-extinguieron-en-los-ultimos-50-anos/
2-    Manual de Geología para Ingenieros. Duque Escobar, Gonzalo. El Suelo, en: http://www.bdigital.unal.edu.co/1572/286/intemperismoometeorizacion.pdf
3-    El ciclo hidrológico: En: https://es.wikipedia.org/wiki/Ciclo_hidrol%C3%B3gico
4-    Erosión. Enciclopedia Salvat, Monitor, Tomo 6. España, 1969. Pág. 2213.
5-    Extinción masiva. En: https://es.wikipedia.org/wiki/Extinci%C3%B3n_masiva
6-    La importancia de los bosques. El agua. En: http://www.jmarcano.com/bosques/important/agua.html
* Profesora del Contexto de CTS en la U.N. de Colombia, y Miembro de la SMP de Manizales, http://claudiatorresa.blogspot.com Manizales 26 de mayo de 2017. Artículo para la Revista Civismo 471 de la SMP de Manizales Imagen, en  http://www.parquesnacionales.gov.co 

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