lunes, 19 de diciembre de 2022

Teresita Gómez: vida difícil y ejemplar



Por: Claudia Torres Arango*

Esta mujer afrodescendiente llamada María Teresa Gómez Arteaga, nacida en Medellín el 5 de mayo de 1943, de oído absoluto y que hoy es la primera pianista de Colombia y una de las mejores del país, fue adoptada por la familia conformada por Valerio Gómez y María Teresa Arteaga, oriundos de Marinilla, que laboraban como porteros y encargados del Palacio de Bellas Artes de Medellín, y quienes la cuidaron y criaron junto a los artistas de la escuela, donde vivió su infancia discriminada entre escenarios, instrumentos musicales, cantos y ballet, hasta poder convertirse en gran concertista de piano y en docente en la Universidad de Antioquia, donde su rol como educadora lo desempeña con mucho amor y desprendimiento para poder ayudar a sus alumnos.

La talentosa niña quien además de tener que aprender a ser negra en medio de una sociedad excluyente que a sus quince años le cerró las puertas para ingresar al colegio de las Carmelitas por su color, aprendió a tocar de oído observando cómo se dictaban las clases, y a los cuatro años de vida ya inicia su formación pianística con las profesoras Marta Agudelo de Maya y Anna María Penella en el Instituto de Bellas Artes, y con tan sólo diez dio su primer concierto como solista. Aun así, ya adulta cuando fue nombrada agregada cultural en Alemania Oriental por el presidente colombiano Belisario Betancur, allí el embajador colombiano en Berlín le preguntó si sabía leer y escribir.

Sus estudios superiores de piano, instrumento donde es brillante, los realizó con la pianista rusa Tatiana Goncharova y la alemana Hilde Adler entre 1959 y 1962 en la Universidad Nacional de Colombia; luego estudió con el colombo-holandés Harold Martina en la Universidad de Antioquía, y en 1966 se graduó obteniendo su grado de Concertista y Profesora de Piano Summa Cum Laude, un reconocimiento adicional que acompaña su título que significa "con los máximos honores", y que se aplica a quienes obtienen un promedio superior a 9.50 puntos sobre 10.

Teresita quien como pianista de música clásica cursó estudios de posgrado en Varsovia y Alemania, fue integrante del Conjunto Colombiano de Música Contemporánea, del Trío Frank Preuss, y del Quinteto de Bogotá; ha sido pianista de la Ópera de Medellín y de la Ópera de Colombia; Pianista de los Festivales Bach en Bogotá y Medellín y Pianista del Festival de Música Religiosa de Popayán, e Integrante de la Orquesta Sinfónica de Jeleniej Górze (Polonia). Como solista de la Orquesta Sinfónica de Colombia, estuvo a cargo del estreno mundial del segundo concierto para piano y orquesta, dedicado a su país por el compositor italiano Carlo Jachino.

Alegre, sencilla, trabajadora y estudiosa, y amada por la gente del común, su vida estuvo plagada de glorias y dolores. En los 90 su hijo más pequeño, Vladimir, murió “en extrañas circunstancias”, y una lesión en la mano la mantuvo alejada del piano durante tres años. Mientras se recuperaba lentamente y aprendía a mover de nuevo los dedos, daba clases y calmaba sus pesares con meditación. En 2020 se le otorgó el Premio Vida y Obra del Ministerio de Cultura, en 2005 el gobierno nacional le da la Orden de Boyacá en grado de Comendador por su trayectoria artística, aporte a la cultura musical y representación honorable de Colombia en el exterior, y en 2017 el Concejo de Medellín la honra con el Reconocimiento Juan del Corral, por sus sesenta años de dedicación a la música.

*Profesora del Contexto en CTS de la U.N. y Socia de la SMP Manizales

**