Por: Claudia Torres Arango*
El llamado “techo de cristal”, es un término acuñado por feministas estadounidenses hace varias décadas, para aludir a la discriminación oculta, indirecta y no reflejada en las leyes, que afecta a la mujer, y describir las barreras formales e informales que limitan su avance a posiciones de poder en todos los ámbitos de la sociedad.
Según la Central Intelligence Agency, actualmente en el mundo el 50,4 % de la población son hombres y el 49,6 % mujeres, y según las
Naciones Unidas la población mundial que
en 2017 llegaba 7350 millones de personas, contaba con 3700 millones de hombres y 3650 millones de mujeres
(1).
Sin embargo, a nivel mundial la proporción entre hombres y mujeres, tiende a ser proporcional, aunque se encuentran pequeños desbalances como en Rusia y Europa entre otros, con mayor población femenina y China, India y algunos países africanos donde es mayor la población masculina (2). Finalmente, en Colombia
la Registraduría Nacional del Estado Civil, con motivo del Día Internacional de la mujer revela que en el Archivo Nacional de Identificación (ANI) aparecen inscritas 17.467.301 mujeres, frente a 16.729.642 hombres (3).
A pesar de la declaratoria del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, institucionalizado en 1975 por la ONU, en que se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona, falta un largo camino.
Lo que está en el papel
La Conferencia del Año Internacional de la Mujer, celebrada en México en 1975, entre cuyos resultados, destaca el mandato de preparar una Convención sobre la Mujer para ser presentada a la Asamblea General de las Naciones Unidas. El resultado fue la Convención CEDAW, que hace las siguientes precisiones:
1) Define la discriminación contra las mujeres como el menoscabo o la conculcación de derechos por cualquier motivo.
2) Considera que la discriminación puede ser efecto de acciones que tienen el objetivo de discriminar, o de acciones cuyo resultado es la discriminación. En ese sentido, el Comité habla de discriminación directa e indirecta.
3) Integra tanto los derechos civiles y políticos como los económicos, sociales y culturales, restableciendo la indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos.
4) Establece, como obligación de los Estados parte, cambiar la cultura si esta va en contra de los derechos humanos de las mujeres, eliminando cualquier idea de superioridad de un sexo sobre otro.
5) Insta a la adopción de medidas temporales para acelerar la igualdad de facto entre hombres y mujeres.
6) Establece la obligación de adoptar medidas para el acceso de las mujeres a los servicios de planificación familiar.
7) Integra un artículo específico sobre mujeres rurales, reiterando la obligación de que los derechos contenidos en la Convención sean garantizados a todas las mujeres del Estado parte. Considera cuáles son las mujeres en desventaja para evitar su discriminación y avanzar hacia la igualdad.
8) Le otorga al Comité la potestad de interpretar la Convención haciendo recomendaciones generales, que los Estado parte deben tener en cuenta al presentar sus informes (4).
Cabe hacer dos precisiones: que el término sexo se refiere a diferencias biológicas entre el hombre y la mujer; y que el término género se refiere a la identidad, las funciones y los atributos construidos socialmente de la mujer y del hombre y al significado social y cultural que la sociedad atribuye a esas diferencias biológicas; esto da lugar a relaciones jerárquicas entre hombres y mujeres y a la distribución de facultades y derechos en favor del hombre y en detrimento de la mujer (4).
Muchas caras de la discriminación
Todavía falta un largo trecho para alcanzar la anhelada igualdad. Veamos:
Salud sexual y reproductiva
El Fondo de Población de la Naciones Unidas- UNFPA, advierte que más de 140 millones de niñas y mujeres han sido víctimas de algún tipo de Mutilación Genital Femenina-MGF, y al ritmo actual, para el año 2030, cerca de 86 millones de niñas más serán sometidas a esa práctica, que altera o lesiona los genitales femeninos por motivos no médicos. Internacionalmente esto se reconoce como una violación de los derechos humanos (5).
En este orden de ideas, la salud sexual y reproductiva es un derecho universal, es decir, tener la información, la capacidad y los medios para decidir si quedar embarazada, cuándo y con qué frecuencia. Y es universal porque se aplica a todo el mundo en todas partes, independientemente de sus ingresos, origen étnico, lugar de residencia o cualquier otra característica. Pero la realidad es que ese derecho está lejos de disfrutarse universalmente en el mundo en desarrollo, en donde a millones de mujeres les sigue resultando difícil obtener información, servicios y suministros para evitar un embarazo o dar a luz de manera segura.
La capacidad de una mujer para ejercer sus derechos reproductivos, depende de si vive en la ciudad o en una zona rural, de su nivel de estudios y de su situación de riqueza o pobreza (5).
Maltrato y violencia sexual
Para Colombia, según Carlos Valdés Director de Medicina Legal, publicación de Colprensa, anuncia que más de 18 mil mujeres han sido víctimas de maltrato en 2018. En lo corrido del año, las cifras de violencia sexual para 8 de marzo de 2018, suman 3268 casos. "Eso significa que 2,3 mujeres son violentadas sexualmente en Colombia, por hora". El número de homicidios aumentó en enero y febrero respecto al mismo período del 2017 (122 casos), en 2018 se reportaron 147 (5). Dice además que el día lunes después de las 6 de la tarde, se asesinan más mujeres principalmente por sus parejas sentimentales. En cuanto a lesiones personales, Valdés aseguró que los reportes superan los 12000 casos entre enero y febrero; el rango de edades entre los 20 y 24 años, siendo Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca, las zonas en las que más casos de violencia se presentan. En cuanto a violencia sexual fueron víctimas 23 niñas entre los 10 y 14 años de edad. Cada hora, 5 niñas entre 0 y 4 años de edad, son abusadas por familiares, como principales agresores. Así mismo la violencia intrafamiliar ha aumentado un 12% con relación a años anteriores con aproximadamente 6488 casos, afectando a niñas entre los 10 y 14 años, y mujeres entre los 20 y 25 años, los principales agresores son sus parejas sentimentales y hermanos.
Salario y Empleo
Un estudio de la Universidad del Rosario, indica que en Colombia las mujeres ganan en promedio 20 a 25% menos que los hombres, aunque tengan la misma experiencia o mayor preparación, como lo evidencia Luis Armando Galvis en su estudio, Diferenciales salariales por género y región en Colombia: Una aproximación con regresión por cuantiles, “lo que sorprende es que las mujeres tienen, en promedio, 6% más años de educación que los hombres en el grupo de asalariados, razón por la cual es poco probable que la explicación esté fundamentada en este hecho, y que probablemente sí exista algún grado de discriminación por género en el mercado laboral colombiano” (6).
La investigadora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario Merlin Patricia Hinestroza Grueso anota que “La Organización Internacional del Trabajo ha demostrado que la ausencia de ayudas organizacionales para conciliar la vida familiar y laboral ha obligado a las mujeres a vincularse en cargos de menor remuneración (empleos de tiempo parcial, a fin de poder balancear las cargas laborales y familiares, lo que tiene un efecto significativo en el acceso a un paquete de compensación en igualdad de condiciones, en comparación con el hombre" (7), al respecto dice que se necesita un cambio en las organizaciones para que la mujer pueda acceder en pie de igualdad al mercado laboral.
En general, las mujeres tienen mayores dificultades para encontrar un trabajo remunerado, pero además, según la Escuela Nacional Sindical de Colombia, el 36.1% de las que lo tienen se considera subempleadas, es decir, no están satisfechas con su trabajo por diferentes razones: el 54.6% porque su empleo no se corresponde con sus capacidades; el 83.6% manifiesta el deseo de cambiar de labor para mejorar sus ingresos; y el 41% desea trabajar más horas con remuneración, ya que tienen una jornada semanal inferior a 48 horas… Aunque hoy en Colombia las mujeres ocupan más cargos políticos que hace 20 años, representan el 21% de escaños en el Congreso, sólo el 14% son concejalas, el 17% diputadas, el 10% de alcaldesas y el 9% de gobernadoras; cifras muy por debajo de la paridad si se tiene en cuenta la proporción de mujeres dentro de la sociedad; sin contar que por cada dos hombres en cargos directivos, hay una mujer (8).
La Central Unitaria de Trabajadores CUT, indica que los hombres tienen un salario entre 1 y 1.5 smlv, mientras que la mujer en este rango salarial alcanza el 43.2%; de otro lado, el tener personas a cargo reduce la oferta laboral femenina en 17.5%, mientras que en el caso masculino sólo se reduce en 2.5% (8).
En conclusión
Existe disparidad entre las mujeres que viven en la zona rural y en la ciudad, sobre todo por la falta de presencia estatal en vastas zonas del territorio nacional, donde no existe educación de calidad, el sistema de salud es precario y donde las oportunidades laborales son limitadas.
Persisten los estereotipos sobre los trabajos “propios” para las mujeres, es el caso del servicio doméstico, lo mismo se aplica para labores administrativas, de oficina, servicios y ventas donde más del 50% lo ocupan mujeres; en el sector de servicios sociales y comunales el 32% lo prestan mujeres y hombres 11% (8).
Aunque la Ley 1496 de 2011, cómo política pública, establece mecanismos para erradicar cualquier forma de discriminación ocupacional, salarial y de retribución, continúan las inequidades con el llamado “techo de cristal”, que limita sus carreras profesionales, es difícil de traspasar y les impide seguir avanzando. Es invisible porque no existen leyes o dispositivos sociales establecidos y oficiales que impongan una limitación explícita en la carrera laboral a las mujeres (9). A propósito Luis Alberto Moreno Presidente del BID, propone algunas estrategias para aumentar el número de mujeres en las empresas del sector privado: establecer el incremento de porcentajes realistas y evaluables de contratación de mujeres; implementar medidas independientes certificación EDGE -un proceso riguroso que evalúa medidas concretas para impulsar la igualdad de género-; instaurar la participación de mujeres como ponentes en foros, simposios, conferencias, entre otros; disponer la de equidad de género en los páneles de entrevistas laborales para minimizar los sesgos; implementación del currículo anónimo sin ningún indicador de género, para evitar la discriminación en los procesos de selección (10).
El rol que ocupan la mujer y el hombre, en la sociedad obedece a factores políticos, económicos, culturales, sociales, religiosos, ideológicos y ambientales que la cultura, la sociedad y la comunidad pueden cambiar, a través de procesos educativos desde los primeros años y de largo aliento, mujeres y hombres, donde más que las diferencias se exalte el respeto y lo que nos une como “humanos”, algo difícil en sociedades patriarcales.
Referencias
1. https://www.saberespractico.com/curiosidades/cuantos-hombres-y-mujeres-hay-en-el-mundo-actualizado/. Cuántos hombres y mujeres hay en el mundo.
2. www.infobae.com, https://www.infobae.com/america/mundo/2017/01/23/cuales-son-los-paises-con-mas-mujeres-y-mas-hombres-en-el-mundo/ Copyright ©. Cuáles son los países con más mujeres en el mundo.
3. http://www.elpais.com.co/colombia/en-hay-mas-mujeres-que-hombres-segun-la-registraduria.html. En Colombia hay más mujeres que hombres.
4. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43220/S1701165_es.pdf. Entre la igualdad legal y la.
5. https://www.unfpa.org/es/mutilaci%C3%B3n-genital-femenina. Mutilación genital femenina.
6. Galvis, Luis Armando. Diferenciales salariales por género y región en Colombia: Una aproximación con regresión por cuantiles http://banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/DTSER-131.pdf.
7. Grueso, Merlin Patricia Hinestroza. http://noticias.universia.net.co/educacion/noticia/2017/02/03/1149242/colombia-salarialmente-mujeres-siguen-debajo-hombres.html. Colombia: salarialmente, las mujeres siguen por debajo de los hombres.
8. http://www.coomeva.com.co/publicaciones.php?id=46126. Un panorama aún sombrio. Mujer y trabajo en Colombia.
9. https://es.wikipedia.org/wiki. Techo de cristal.
10. Presidente del BID Luis Alberto Moreno. Cómo romper el techo de cristal en las empresas.https://www.nytimes.com/es/2017/03/07/como-romper-el-techo-de-cristal-en-las-empresas/.
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* Profesora del Contexto en CTS de Universidad Nacional de Colombia, y Socia de la SMP de Manizales. Artículo para la Revista Civismo 474 de la SMP de Manizales.