sábado, 21 de diciembre de 2019

DÍA MUNDIAL DEL SUELO

*Revista Civismo 481 de la SMP de Manizales



Por: Claudia Torres Arango*
Cuando nos preguntamos en dónde estamos parados, es claro que pensamos en la Tierra, sin embargo, a esta cuestión podemos responder desde el punto de vista histórico, lo que ocurrió en ese lugar; geológico, cómo era el lugar en el pasado; lo cierto que nos paramos en el suelo.
En la reunión del 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 68/232, designa el 5 de diciembre como Día Mundial del Suelo. ¿Por qué es importante esta declaratoria? veamos.
Dice la ONU, que en los 5 segundos que se lee esta línea, se ha erosionado en el Planeta, una superficie de tierra equivalente a un campo de fútbol (1), por ello es necesario que se cree conciencia sobre este problema que crece a medida que la población aumenta.
Se designó el 5 diciembre como día del suelo en memoria del día de nacimiento del Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, uno de los promotores de la idea, quien durante su vida investigó sobre el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la explotación de los recursos acuíferos y la preservación de la naturaleza. Que sirva la declaratoria para reflexionar sobre dos asuntos fundamentales: la degradación del suelo y el derecho a la tierra.
Vivimos sobre este planeta que está compuesto en un 70% de agua, -de la cual el 97.5% es salada y el 2.5% dulce-, el resto es tierra. Imaginemos a la Tierra como un aguacate, la semilla es el núcleo, la parte comestible es el manto y la cáscara es la superficie, con un espesor de 7 kilómetros en los mares y 70 kilómetros en los continentes.
Pero ¿qué es el suelo? Duque nos ofrece esta definición “es el resultado de todos los procesos que han transformado el material original, es decir, la roca que antes había donde hoy se halla el suelo”. (1). El suelo se forma que partir de la roca madre, que se transforma en derrubios minerales y estos en suelo, por la interacción de varios procesos, como se muestra en el siguiente esquema.

Fuente: Manual de Geología para Ingenieros. Gonzalo Duque Escobar.

De otro lado la fertilidad del suelo, es decir, la presencia de elementos nutrientes para las plantas, depende no sólo de la roca madre, y de los minerales presentes, sino también de los niveles de alteración que alcancen, de esto depende la productividad. A medida que la roca se altera como se ha dicho, se da una sucesión de capas entre la superficie y la roca madre, denominada perfil del suelo, el que puede tener un espesor del orden de 1.2 metros.
El suelo se forma en un período que varía de cientos a millones de años, dependiendo del clima y de los formadores biológicos, en clima húmedo y con material volcánico, el suelo puede formarse en 100 años, mientras que sobre calizas y clima templado a frío, un centímetro de suelo puede tardar 5.000 años en formarse (4).
Desertificación en el planeta
La declaratoria del Día del Suelo, alerta sobre el problema de la desertificación, proceso de degradación, en el que el suelo fértil y productivo se pierde total o parcialmente, como resultado de la deforestación y de la destrucción de la cubierta vegetal, que facilita la erosión de los suelos; y también sobre explotación de acuíferos, la sobreirrigación y la salinización de las tierras o la falta de agua, proceso que el hombre incrementa por las actividades de cultivo, sobre pastoréo y deforestación, sobre todo cuando son mecanizadas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente, el 35% de los continentes pueden considerarse áreas desérticas (3), en dónde viven personas en condiciones de sequía y escasez de alimentos.

US$460.000 millones al año cuesta la pérdida de tierras cultivables en el mundo.
168 países tienen el riesgo de sufrir algún proceso de desertificación.*
38% de la superficie de la Tierra podría quedar desértica en los próximos años.


Factores que favorecen la erosión



La erosión del suelo es la remoción del material superficial por acción del viento o del agua, proceso que en condiciones naturales lo ocasionan las aguas de escorrentía, aguas lluvias, el hielo o el viento. La Erosión del suelo es un proceso natural en toda la tierra, que puede ser lento y pasar desapercibido, o a un ritmo alarmante. Esta pérdida del suelo de tierras de cultivo, puede reflejarse en la reducción del potencial de producción de cultivos, en la menor cantidad y calidad del agua superficial y en el daño de redes de drenaje. Pero también las acciones antrópicas como urbanismo, agricultura, deforestación y minería, o el impacto de los sismos, lluvias y sequías, contribuyen a la pérdida del suelo por la vía de la erosión. De ahí la importancia de desarrollar estrategias de preservación del suelo soportadas en la declaratoria de las áreas de interés ambiental, de recuperación de las rondas hídricas y humedales, de resolver los conflictos entre uso y aptitud del suelo, de ponerle límites a la acción depredadora de la minería y de implementar modelos agroforestales y silvopastoriles, para la adaptación al calentamiento global.

Pero el problema de la tierra va mucho más allá, toda vez que ella se constituye, más que en un recurso en un patrimonio fundamental: las comunidades indígenas de América en su cosmovisión la consideraban un bien sagrado, porque de ella emanaba la vida, brotaban las aguas y surgían las plantas al germinar las semillas. No obstante, en el caso de Colombia llevamos 200 años de regresiones rurales que no son más que la extensión del exterminio de los indígenas sucedido durante la conquista y la colonia, que toma forma en la pérdida del derecho a la tierra desde la naciente república hasta nuestros días, basta ver el índice de concentración en la propiedad de la tierra, señalando que según el Censo Nacional Agropecuario el 3.6% de los propietarios son latifundistas, puesto que poseen el 30% de la tierra, o también que el 13% de los propietarios tienen el 77% de la tierra del país.
No necesitará entonces este país esa reforma rural que han soñado desde el surgimiento de la república nuestros campesinos. Es que cuando se habla de justicia, verdad y reparación en un país con más de 7 millones de desplazados, quienes han acaparado la tierra no quieren decir la verdad, delatando al autor del despojo y menos retornarla para reparar al despojado.
Fuentes 1. Unidas, Organización de las Naciones. Día Mundial del Suelo 5 de diciembre. s.l. : https://www.un.org/es/observances/world-soil-day.
2. Duque Escobar, Gonzalo. Manual de Geología para Ingenieros. s.l. : http://bdigital.unal.edu.co/1572/
4. Desertificación. s.l. : https://es.wikipedia.org/

* Administradora de Empresas, Profesora de los Contextos de CTS y Astronomía en la U.N. de Colombia y Socia de la SMP de Manizales 

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