Por: Claudia
Torres Arango*
A los líderes les corresponde un papel
significativo en la creación del estado de ánimo de la sociedad. Pueden servir
como símbolos de la unidad moral de la sociedad. Pueden expresar los valores
que mantienen a la sociedad unida. Lo más importante es que pueden concebir y
expresar metas que elevan a la gente por encima de sus mezquinas
preocupaciones, la pasan por encima de los conflictos que despedazar una
sociedad, y la unen en busca de objetivos dignos de sus mejores esfuerzos.
John W.
Gardner.
No Easy
Victories (1)
Muchos
líderes han caído, dice Warren Bennis “fueron asesinados, casi como testimonio
del peligro mortal de habernos revelado que podemos ser más grandes, mejores de
lo que somos” (1). Los líderes son necesarios, porque, aunque cada uno pueda
elegir su camino, donde hay tres o más alguien debe asumir la dirección para no
entrar en caos, se requiere fijar normas y que alguno sepa cómo ir de una
posición inicial a otra. El líder se ocupa de transformar situaciones que
afectan a todos, por ello James Madison escribió “el bien público… el verdadero
bienestar de todo el pueblo… es el objeto supremo que debemos perseguir”, tan
válido para un estadounidense, para un colombiano, como para cualquier país del
mundo.
¿Pero
quién es un líder social?, al respecto Indepaz anota que esta condición se
fundamenta en dos pilares, por un lado la actividad que la persona desempeña, y
por el otro el reconocimiento de la comunidad (2); anota además que el líder es
la voz de la comunidad, que actúa en zonas donde hay carencia de presencia del
Estado o dónde ésta es débil; además emprende una tarea difícil: vela por el
cumplimiento de los derechos humanos, promueve el desarrollo, protege el medio
ambiente, promueve la sustitución de cultivos, la participación ciudadana,
lucha contra la economía ilegal, construyen tejido social, y busca fortalecer
la democracia y el disfrute de los derechos.
El
defensor de derechos humanos, gestiona a nivel individual o de forma colectiva
la promoción y protección de los derechos humanos. No es de extrañar, por lo
tanto que en un país como el nuestro tantos líderes sean blanco de amenazas,
agresiones a cercanos, secuestros, desplazamiento forzado, y lo más visible, la
muerte. De otro lado, principalmente contra las mujeres se ejerce la violencia
sexual. Sin embargo, una parte de las agresiones no se denuncian, ni son
cubiertas por los medios de comunicación, con lo cual existe un subregistro de
víctimas y victimarios.
No
es claro cuántas de las personas muertas son asesinadas por su trabajo como
líderes, a pesar de las investigaciones realizadas por HRDAG (Human Rights Data
Analysis Group), en donde coteja los datos de seis organizaciones (Cumbre
Agraria, Indepaz, Somos Defensores, Front Line Defenders, Defensoría del Pueblo
y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos OACNUDH), es decir,
utiliza datos de la sociedad civil a nivel nacional e internacional, como del
Estado y de las Naciones Unidas, y utilizan métodos estadísticos, en donde
concluye que desde 2016 los asesinatos de líderes sociales han aumentado, y
recomienda que se continúe trabajando de manera independiente en documentarlos;
además dice que el informe es más que números, ya que “cada uno de los líderes
que fue asesinado hacía parte de una comunidad y trabajaba para mejorar sus
derechos y sus vidas” (3). Entre las conclusiones está la de centrar el debate
en la necesidad de proteger la vida de estas personas, en lugar de discutir
sobre la precisión en la cifra, pues además advierte que puede haber una
subvaloración en el número de personas asesinadas.
Otras
investigaciones apuntan que, a pesar de la dificultad para establecer el motivo
principal de las agresiones, estas se deben a que las víctimas están vinculadas
a diversos procesos organizativos y políticos, toda vez que en las agendas se
destacan reclamación de tierras, defensa del medio ambiente, la oposición a
proyectos extractivos, y a sustitución de cultivos ilícitos (4), entre otros.
¿Y
quiénes son los agresores?, la Fundación Ideas para La Paz anota que en el 58%
de los casos en los primeros ocho meses de 2018, no se identificó a los
responsables, que en el mismo período, el 35% recayó sobre grupos criminales y
grupos armados, el 3% en disidencias de las FARC, el 2% en ELN y el 2% en
otros. En resumen, una total impunidad.
El
informe de la Comisión de Juristas y otros, presenta un listado de líderes
asesinados desde el 24 de noviembre de 2016 al 30 de julio de 2018, la que contiene
el nombre, el municipio, la condición de la víctima, los presuntos agresores y
un resumen del hecho; son 257 víctimas, sin contar los 250 en 2019 (5), ni los
44 al 12 de febrero de 2020 (5).
La larga
lista del horror, el dolor y de sangre derramada, la resume el Centro Nacional
de Memoria histórica (CNMH), al estimar que entre 1958 y 2018 con 352.786
hechos documentados en medio del conflicto armado, ¡en Colombia se
han realizado 4.210 masacres, que han dejado 24.447 víctimas!
A continuación,
un resumen:
Descripción de las víctimas
|
Número
|
Civiles
|
214.584
|
Combatientes
|
46.675
|
Personas sin información
|
360
|
TOTAL
|
261.619
|
Adaptación
propia
Las cifras
para dicho lapso de tiempo, que dicen que los civiles son los más afectados,
según el CNMH, muestran que los asesinatos selectivos fueron 177.719, y que el
total de daños y afectaciones a bienes civiles es de 20.870 en el período
estudiado (7).
Los perpetradores
|
Número
|
Grupos paramilitares
|
94.579
|
Guerrillas
|
36.682
|
Agentes del estado
|
9.837
|
Total, víctimas
|
141.098
|
Adaptación
propia
Este
panorama de criminalidad en el país, coincide
con el que entrega el 1 de octubre de
2019 la W Radio en su informe “Las cifras de violencia en Colombia en el 2019 (8), donde reporta 7602 homicidios y más de 12 mil homicidios en
todo el 2018, señalando que la mayor causa de muerte en Colombia en 2019
fue por arma de fuego y arma cortopunzante, que en su orden Antioquia y el
Valle del Cauca tuvieron las tasas más altas de homicidios, y que en
el 2019 se presentaron 1669 suicidios, en los que las principales razones
fueron la enfermedad física o mental y los conflictos de pareja. Adicionalmente
agrega que, si hasta la fecha del informe se habían practicado 17 mil
exámenes médico legales por presunto abuso sexual, en 2018 se
registraron más de 26 mil exámenes de este tipo.
De
estos números escalofriantes de la violencia en Colombia, preocupa que los 551
líderes asesinados de los reportados en este artículo, estén siendo invisibles,
y el que la sociedad guarde silencio porque hay otros hechos violentos en el
país. NO, eso no puede ocurrir, por la labor que desarrollan los líderes
sociales en beneficio de sus comunidades, en lugares apartados y en condiciones
difíciles que son ajenas para los que vivimos en las ciudades. Todo tipo de
violencia sobre ellos requiere el repudio de los colombianos, quienes debemos
estar preocupados por que sea realidad la equidad, el bienestar y la solidaridad
para la gran mayoría de la población colombiana que no goza de los privilegios
que unos pocos detentan, debemos poner en evidencia hechos repudiables y
reprobables, tal cual lo hacen estas personas que están siendo masacradas.
Referencias
1. Bennis, Warren. Cómo llegar a ser el líder. Bogotá: Grupo Editorial Norma, 1992. ISBN:
958-04-1986-8.
2. Comisión Colombiana de Juristas, et all. ¿Cuáles son los patrones? Asesinatos de
Líderes Sociales en el Post Acuerdo). Bogotá. Apoyo de Oxfam, 2018.
3. Rojo Ángel, Valentina y Ball Patrick. Asesinatos de líderes sociales en Colombia:
una estimación del universo-actualización a 2018. s.l.
http://hrdag.orgHuman Rights Data Analysis Group hrdag.org. Diciembre 2019.
4. Fundación Ideas para la Paz. Agresiones y homicidios de líderes sociales. Infografía.
5. https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/cifra-de-lideres-sociales-asesinados-en-el-2019-447954.
Con 250 asesinatos, termina un difícil
año para los líderes sociales.
6. Espectador, El. Dos líderes sociales de Putumayo fueron asesinados. Bogotá: s.n.,
12 de febrero de 2020.
7. https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/cifras-del-conflicto-armado-en-colombia-en-los-ultimos-60-anos-283920,
El Tiempo. Cifras del conflicto armado en
Colombia en los últimos 60 años. 22 de octubre de 2018. Extraído el 15 de
marzo de 2020.
8. https://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/las-cifras-de-violencia-en-colombia-en-el-2019.
Las cifras de violencia en Colombia en el
2019. Bogotá: s.n., 1 de octubre de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario